viernes, 14 de noviembre de 2014

La deuda ilegítima: una prioridad de la agenda política

Por Éric Toussaint, doctor en ciencias políticas, portavoz del CADTM Internacional y miembro del Consejo Científico de ATTAC Francia.

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Estamos viviendo una crisis sistémica del capitalismo globalizado: económica, financiera, climática, alimentaria e institucional internacional. Quería mencionar esta crisis global porque hay que enfocar la crisis financiera bancaria y de la deuda dentro de la crisis global.

Quiero subrayar que a pesar de estar el sistema capitalista globalizado en una crisis muy profunda podemos ver todos los días que la mayoría de la izquierda (social y política) tiene tendencia a limitar su horizonte al escenario capitalista, buscando volver a más regulación del mismo.
Preocupa que frente a una crisis sistémica las respuestas de las izquierdas, tanto a nivel de sindicatos como de partidos políticos y otros movimientos, sea muy tímida, demasiado tímida.
El epicentro actual de la crisis global se encuentra en los países capitalistas más industrializados. En los años 80-90 la crisis era sinónimo de países en desarrollo (PED), Tercer Mundo (TM) y A. Latina (AL). Cuando se mencionaba la crisis de la deuda se pensaba en A. Latina.
A partir de 2008, sobre todo 2010, cuando uno se refiere a la crisis de la deuda, pensamos en Grecia, Portugal, Irlanda, España, Chipre, Unión Europea (UE), EEUU y Japón.
En Japón la deuda pública en relación al PBI es 220 por ciento. En Grecia la deuda pública representa 175 por ciento del PBI. Portugal 135, Italia 120, Bélgica 100 por ciento. En EEUU 100 por ciento. La deuda pública externa de EEUU es 10 veces superior a la deuda pública externa total de A. Latina. Y los principales tenedores de la deuda de ese país son países en desarrollo. China tiene 1 300 000 000 000 US$ de Bonos del Tesoro de EEUU. Cuando la deuda externa pública total de todos los países en desarrollo alcanza 1 700 000 000 000 US$.

Realmente la crisis ahora es sinónimo de países más industrializados y los acreedores netos son los países llamados en desarrollo. Brasil tiene mas de 200 mil millones US$ en bonos de EEUU en su Banco Central.
Los países industrializados se convirtieron en el epicentro de la crisis de la deuda por una causa bien conocida en A. Latina: la socialización de las pérdidas de los bancos privados. Me refiero a la experiencia de México en los años 80-90, la socialización de las perdidas bancarias… Ocurrió en Chile durante la junta militar de Pinochet, en Ecuador con la quiebra bancaria de 1999 que desembocó en una explosión de la deuda pública.
Es lo que estamos atravesando en los países más industrializados. Se habla mucho de deuda pública pero las privadas representan tres veces la pública. En EEUU, las deudas de las instituciones financieras privadas más la de las corporaciones industriales y comerciales, más la deuda de los hogares representa 300 por ciento del PBI, y la deuda pública 100 por ciento. La deuda global en EEUU alcanza el 400 por ciento del PBI , si se incluye tanto la privada como la pública.
Muy a menudo las deudas públicas de hoy son las deudas privadas de ayer. Y las privadas de hoy son las públicas de mañana, cuando los bancos entren en quiebra. Cuando el sistema financiero que se aventuró en prácticas totalmente arriesgadas se enfrente con una nueva crisis del tipo como la que explotó en EEUU en 2007-08.
La crisis en los países industrializados es el epicentro de la actual crisis del capitalismo y el 1% más rico se está aprovechando de esta crisis para llevar a cabo, a nivel del continente europeo, la más brutal ofensiva contra los Derechos Humanos, desde hace 70 años, desde la Segunda Guerra Mundial. Después de la Segunda Guerra, hasta los años 70-80, tuvimos una situación llamada de “los 30 años gloriosos”, un pacto capital-trabajo con concesiones importantes del capital al trabajo.

Con Margaret Thatcher (1979) se empezó a destruir las conquistas sociales de la posguerra.
Y los gobiernos actuales, en particular en Europa, se aprovechan de la crisis provocada por los bancos para profundizar la ofensiva iniciada por Thatcher-Reagan de aquellos años. Saben que el laboratorio del modelo neoliberal fueron Chile (1973), Argentina (1976) y Uruguay (1973). Ese se extendió a los países industrializados a partir de los 80. Tuvimos en los 90 una ola neoliberal sumamente fuerte en A. Latina, con el caso emblemático de Carlos Menem. A partir de final de los años 90, con las movilizaciones populares iniciadas en 89 en Venezuela (Caracazo), comenzaron a producirse en A. Latina experiencias de distanciamiento con el neoliberalismo. A ello se sumó desde 2003-04 un auge del precio de las materias primas que permitió a los gobiernos de latinoamericanos llevar a cabo políticas de ruptura con el neoliberalismo brutal. El contexto de precios altos de materias primas y de movilizaciones sociales (Argentina 2001-2003, Ecuador 1990-2005, Bolivia 2000-2003, Venezuela 1989-2006) fue favorable para América Latina y los pueblos del Sur. Las experiencias más avanzadas a nivel de gobierno fueron Venezuela, Bolivia y Ecuador.
En el Norte la crisis explotó en 2006/07/08 y aún continua. En la zona euro, tenemos un crecimiento de casi 0 por ciento, desempleo que llega en España a 25 por ciento de población activa, 50 por ciento entre los menores de 25 años.
Es posible que la crisis del Norte se traslade nuevamente a los países “en desarrollo”.
Con el tipo de políticas tomadas por los bancos centrales del Norte para rescatar a los bancos privados, los países en desarrollo lograron mantenerse bastante al margen de la crisis. La decisión de la Reserva Federal de EEUU de bajar la tasa de interés a 0,25 por ciento, la del Banco Central Europeo de bajar a 0,05 y la de Japón a mantener un tasa de interés igual a cero por ciento tuvieron como efecto colateral para los países periféricos el poder refinanciar el pago de su deuda externa a un costo relativamente bajo. Los países refinancian su deuda pagando entre 4 y 8 por ciento de interés. Hay excepciones, y Venezuela forma parte de esas excepciones (hoy paga hasta 17% de tasa de interés para refinanciar su deuda en los mercados financieros internacionales). Con estas decisiones de los bancos centrales de los países más industrializados de otorgar créditos a tasa muy baja a los bancos privados y a otras corporaciones financieras privadas (tipo seguros, fondos de inversión), se generó una liquidez inmensa y la posibilidad de colocar parte de ésta en Uruguay, Brasil, Argentina, hasta en Venezuela, permitiendo a los países en desarrollo en general de atraer capitales del Norte.
La posibilidad para los países del Sur de postergar el efecto de la crisis surge de la combinación de altos precios de materias primas, lo que le permite tener ingresos en divisas, y de la posibilidad de refinanciar su deuda externa a un precio bajo. Y se puede seguir así algún tiempo, manteniendo políticas asistencialistas y neo-desarrollistas.
Pero sabemos que la Reserva Federal ha tomado la decisión de aumentar la tasa de interés de manera progresiva en los meses y años venideros. Y ello puede afectar inmediatamente a los países en desarrollo .
El año pasado, a partir de mayo, el director de la Reserva Federal dijo que imaginaba en el futuro la un aumento de la tasas de interés. Sus palabras afectaron inmediatamente a Brasil, Indonesia, Turquía, Corea, porque el dinero que estaba en esos países salió hacia EEUU anticipando un mejor rendimiento en el Norte. Esta movida ha sido organizada por especuladores y demás “inversionistas” que desplazaron sus capitales golondrinas.
Finalmente en 2013, no ocurrió la suba de las tasas de interés en EEUU y se volvió a estabilizar un poco la situación a finales del año. Pero como ya fue mencionado, la Reserva Federal de EEUU va a aumentar las tasas. Además, China no va a tener el mismo nivel de crecimiento que antes y sus importaciones de materias primas se reducirán. Esto tendrá efecto sobre los precios de materias primas.
El escenario mundial actual, que implica que el epicentro de la crisis se encuentra en los países industrializados, se puede desplazar o extender otra vez hacia el sur del planeta.
A las grandes potencias del Norte les interesa pasar y hacer pagar la factura a los pueblos del Sur. Están pagando el pueblo griego, el alemán, el de EEUU, pero le interesa también a los capitalistas del Norte pasarle la factura a los pueblos del Sur. Y esto supone bajar precios de materias primas y aumentar las tasas de interés.
Habrá que ver exactamente cuál va a ser el calendario. Lo que detiene de algún modo el aumento de la tasa de interés de la Reserva Federal es el nivel de la deuda pública y privada en EEUU. Subir la tasa de interés significaría aumentar los intereses que EEUU tiene que pagar a sus acreedores. Y tendría también consecuencias para las corporaciones privadas al encontrar problemas de refinanciamiento de su deuda. Este proceso podría desembocar en quiebras en el Norte. Es por ello que la Reserva Federal hace el viraje en forma controlada, no brutal. Lo hará de manera progresiva.
Por eso hace falta de nuestro lado aumentar la presión en el tema de la deuda. Si bien su manejo es gestionable hasta ahora, el cambio de escenario puede transformar totalmente la situación de los países, sean Argentina, Brasil, Venezuela, Ecuador, Colombia y otros más.
Es fundamental entonces cuestionar la legitimidad de la deuda. Hacer un esfuerzo para convencer a la mayor cantidad de ciudadanos de que la deuda no está bajo control. Que el problema no se superara fácilmente. Que no es cierto que el tema de la deuda sea totalmente manejable. Hay que demostrar el peligro que representa el stock de deuda, el servicio de la deuda, el posible cambio del escenario internacional y demostrar que una parte sustancial de la deuda es ilegitima, ilegal y en ciertos casos odiosa.
Deuda externa por países (en 2005). Los países más desarrollados suelen tener las más altas cifras de deuda externa
A ese nivel hay lecciones que se pueden sacar de los últimos años. Y tomar los ejemplos de Argentina, Ecuador e Islandia.
La salida fundamental en circunstancias actuales, para un país confrontado a una deuda ilegitima es poner en la práctica un acto soberano, unilateral de suspensión de pago, combinado con una auditoría que identifique la parte ilegitima o ilegal de la deuda para llegar a un repudio de esa parte ilegitima o ilegal. Creo que es la salida fundamental.
En Argentina, el presidente Rodriguez Sáa suspendió el pago de gran parte de la deuda en la última semana del 2001 para responder a la rebelión social y la crisis provocadas por (Fernando) De la Rúa y las recetas del FMI. La suspensión del pago de la deuda con entes privadas por unos 80 mil millones US$ y con el Club de Paris por 7 mil millones US$ permitió a Argentina entre 2002-05 tener un nivel claro de recuperación, ahorrando el pago que tenía que hacer a sus acreedores. Así aprovecho el aumento de los precios de materias primas a partir 2003-2004 (soja y minerales en el caso del Cono Sur) para estimular la recuperación.
Si Argentina hubiera seguido pagando la deuda los ingresos fiscales hubieran sido totalmente desviados hacia el pago de la deuda. Entre finales de 2001 y marzo de 2005 hubo una suspensión unilateral de pagos en un contexto de default técnico. A fines de 2001 Argentina no tenía dinero para pagar.
Empezaron negociaciones y el problema vino cuando Argentina hizo el canje, en 2005. Retomó los pagos a quienes participaron del canje de deuda. Argentina actuó de manera unilateral, soberana, pero lo hizo frente a una situación de default técnico, no tenía liquidez, y sin combinar la suspensión con una auditoria. No cuestionó la deuda para identificar la parte ilegitima, sino que dijo “no puedo pagar; y quiero volver a pagar cuando tenga condiciones y cuando los tenedores de bonos estén de acuerdo en otorgarme una rebaja”. Mantuvo en el canje de la deuda un aspecto legal fundamental que es delegar a la Justicia de EEUU el poder de sentenciar en caso de litigio con los tenedores de bonos. Argentina demuestra la posibilidad de un acto soberano unilateral, pero demuestra también que tal acto si no es suficientemente radical y desemboca sobre compromisos y concesiones a acreedores, termina en otro golpe contra el país.
En Ecuador, el presidente Rafael Correa se comprometió a no pagar la deuda ilegitima, aunque tenía liquidez con qué pagarla. En 2007 había ingresos importantes por el precio del petróleo, Ecuador se lanzó a una auditoría y constituyó una comisión integrada por movimientos sociales (yo formé parte de esa Comisión). Trabajamos cuatro meses para identificar la deuda ilegitima. Identificamos segmentos, la mayoría, que eran ilegítimos e ilegales. En noviembre de 2008 el gobierno decidió suspender el pago de una parte de la deuda en forma de bonos emitidos sobre los mercados internacionales por 3.000 millones US$. La suspensión duro entre noviembre 2008 y junio 2009.

En 2009, Correa anunció que Ecuador había logrado recomprar 91 por ciento de los títulos a un 30 por ciento de su valor. No hizo un canje como Argentina. Hizo una recompra. No existían más los títulos. Y el 9 por ciento que no participó quedó fuera de posibilidad de enjuiciar a Ecuador por la clausula de acción colectiva que dice que si hay más del 75 por ciento de títulos que participan no hay posibilidad de ir a la Justicia contra el país deudor. Fue una victoria total de Ecuador.

Subrayo que yo abogué en favor del repudio y no de la recompra. Decidieron la recompra pero fue un paso adelante. El ahorro fue de unos 7.000 millones de dólares si se toman en cuenta los intereses que habría tenido que pagar Ecuador si no hubiera recomprado los bonos. Ese dinero ha sido reinvertido en gastos sociales, salud pública, educación pública, infraestructura, aumento salario mínimo legal en los servicios públicos, etc.
El tercer ejemplo es Islandia. Frente a la quiebra de sus bancos, en 2008, decidió no indemnizar al Reino Unido y Holanda que reclamaban a Islandia 3.500 millones de Euros – casi 4.500 millones de dólars- por la quiebra de los bancos privados. En el marco de una fuert movilización popular Islandia decidió no indemnizar. El Reino Unido reaccionó y puso a Islandia en la lista de organizaciones terroristas como AL QAEDA y congeló los haberes de ese país en su territorio. Bajo la presión de la calle, Islandia mantuvo su postura. El Reino Unido y Holanda fueron a litigar contra Islandia en una Corte Internacional de Justicia (integrada por Suiza, Liechtenstein, Islandia y Noruega ). En enero 2013, la Corte sentenció en favor de Islandia, diciendo que un país no tiene por qué indemnizar a no residentes en caso de quiebra de bancos privados. No son bancos públicos, sino privados. Y no había ninguna obligación de indemnizar. Incluso, la justicia de un tribunal de una zona totalmente capitalista le dio la razón a un pequeño país de 350.000 habitantes frente a un Reino Unido de 80 millones de habitantes.
Está demostrado que es factible adoptar actos unilaterales frente a acreedores y cambiar la correlación de fuerzas. Cuando un país suspende el pago de bonos sus precios caen y cambia la correlación de fuerzas. Los acreedores salen entonces a buscar una solución y no pueden imponer sus condiciones.
Frente a una situación que sigue siendo favorable a los países en desarrollo, es tiempo para los pueblos, los de abajo, las fuerzas sociales y políticas de izquierda, de retomar el tema de la deuda como central y ponerla en la agenda como prioridad y argumentar para demostrar que es posible enfrentar a los acreedores y dar una salida favorable a esta cuestión de la deuda ilegitima e ilegal.

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